
Estar comprometida con vísperas a una futura unión eclesiástica o civil generará expectativa, así también comentarios poco apropiados, Destacando por los diversos preparativos, entre la elección del vestido de novia y la gestión de las tareas a encomendar a las damas de honor y pajes, es posible que no reaccione bien a las preguntas más indiscretas. Para evitar discusiones innecesarias o descontentos, esté preparado para esta eventualidad y no le dé peso. Entonces, si alguien le hace una de las siguientes preguntas, responda vagamente, despídase y concéntrese en enviar los anuncios de boda.
1. ¿Está esperando un bebé?
Seguramente una pregunta indiscreta que los más curiosos no sabrán guardarse para sí mismos. Por supuesto, depende de usted decidir si responder y cómo responder, ya que se trata de un asunto muy privado. Por tanto, si la respuesta es afirmativa, podrías soltar la discusión con una broma y posponer la revelación hasta el momento que consideres más adecuado.
2. ¿Ya compró / reparó la casa?
Si está alquilando o todavía está buscando alojamiento, tenga la seguridad de que se le preguntará cuáles son sus planes de vivienda. Claro que siempre el centro de la conversación será el tamaño de la futura casa, los espacios que debe tener, por supuesto la ubicación lo más esencial para pronosticar el tipo de vida que podrías llevar, estas son algunas inquietudes o preguntas que serán un tema llevadero para conversaciones sobre el compromiso.
3. ¿Cuándo es el gran día?
Pregunta más que legítima. De hecho, los futuros invitados querrán saber la fecha de su boda, para poder organizarse con las vacaciones y los compromisos programados. Si aún no lo ha establecido, tranquilícelos diciéndoles que seguramente se lo comunicará a su debido tiempo y luego enviará la confirmación final con las invitaciones de boda.

4. ¿A dónde irá en su luna de miel?
También se desatará la curiosidad por el tema de la luna de miel. De hecho, muchos querrán saber el destino de su luna de miel, las paradas y cuánto tiempo estará fuera. Si aún no has decidido a dónde ir, aprovecha para pedir consejo, ¡quizás tu ‘curioso’ interlocutor te revele un destino maravilloso en el que nunca habrías pensado!
5. ¿Cómo van los preparativos?
Algunos de tus amigos o familiares querrán saber por qué ritual has optado y si has elegido un tema o estilo en particular para tu boda. Luego te preguntarán dónde te encuentras con la organización de la ceremonia y la recepción y si ya has identificado la ubicación. Podría ser una buena oportunidad para discutir y recibir ideas útiles sobre cualquier detalle, como a quién contactar para pedir regalos originales de boda.
6. ¿Quiénes serán los testigos?
Si está indeciso, podría responder fácilmente que aún no lo ha pensado. Y si no quiere decepcionar a algunos amigos excluyéndolos de los testigos, puede optar por convocar a más de dos.

7. ¿Tienes o planeas hacer la lista de bodas?
Esta es una pregunta aceptable, ya que últimamente la tendencia es indicar en las inversiones la solicitud de contribuir al viaje soñado. ¡Al responder clara e inequívocamente, evitará recibir procesadores de alimentos no deseados!
8. ¿Cuánto planeas gastar?
Esta es una pregunta que los miembros de la familia ciertamente pueden hacer, especialmente si ellos asumirán parte de los gastos. Menos aceptado, sin embargo, si se trata de amigos o conocidos. Esta es una curiosidad probablemente dirigida a comprender, por ejemplo, qué tipo de recepción vas a organizar. Los más traviesos, sin embargo, podrían pedirte que hagas comparaciones inútiles. No se ponga nervioso ni sea vago al responder.
10. ¿Está realmente seguro de que quiere hacer esto?
Definitivamente una mala pregunta que debe responderse con prontitud para cortar cualquier chisme de raíz. Muchos, sin embargo, lo piden solo para hacer una broma. ¡En este caso, una ‘certeza’ y una linda sonrisa son suficientes!